Lo siento pero ya no siento, que triste es no sentirse triste, en el sueño yace una gran frase siempre olvidada, pero no se puede escribir un poema de amor, sin estar enamorado, estuvo como todas solo un momento, y despues nada. Tenias razón viejo amigo con tan corta edad brindas grandes consejos, no te enamores de una puta decías, no te enamores de una mujer fantasma, yo también agregaría, cuando los consejos sepan a cerveza, comenzare a tomarlos. Estoy casado con la soledad, esa que no abandona pronto como la carne, la que es fiel como sombra, la misma que queda cuando ya no queda nada. ¿Seguiré siendo yo cuando tu ya no estes? Aunque ahora mismo sea poco menos que nada, soy el solitario, un punto negro, que entre la multitud de colores nunca destaca, debí saberlo:la alegría dura poco menos que un parpadeo.