LA ESCALERA DE LA VIDA
Sube los escalones de tu existencia. Despacio, cauteloso, con mucha calma, inteligencia y buena voluntad. Pensando siempre en la gloria que se encuentra en lo más alto de la escalera que estás subiendo. No cedas ni un segundo al desánimo; no permitas que la indecisión te domine. Aprende a superar los obstáculos. El mundo pertenece a los seres optimistas, positivos y sinceros ; nunca será de los cobardes, quejosos, indecisos, mentirosos y deshonestos, estos últimos se quedan en los primeros escalones de la gran escalera. Prosigue en línea recta, buscando tus sagrados objetivos, en nombre del Creador a quien debemos la vida, hónrala. Si alguien no te recibe de buena gana, ni acepta tu buena intención, no pierdas el tiempo en comentarios y sentencias acusatorias, pues tal actitud no soluciona el problema. Y si te caes antes de llegar al escalón al que te propusiste llegar, no te desanimes, porque el caer es una oportunidad para levantarte y reaccionar, continua subiendo nuevamente con