El hombre que yo quiero…


Cuando me enamore de nuevo, espero que sea de alguien bueno, alguien que me haga perder el suelo, de alguien me haga conocer el cielo.

Es cierto que en el pasado, me conforme con lo poco que me daban, era inocente, torpe e inconsciente de todo el amor que en realidad merecía, de todo ese amor que hoy pretendo, y exijo, porque sé que no merezco menos de eso.

Con el paso de los años, he aprendido a conocerme, a saber a ciencia cierta qué es lo que quiero, sé que quiero un hombre sincero, un amor completo, que me acepte con todos mis defectos, que me ayude a corregir mis errores, que perdone mis desaciertos.

Me parece tan triste que existan tantas parejas que permanecen juntas incluso con su indiferencia, que se conforman, que se acostumbran a un amor mediocre, un amor que los limita, que los estanca, que los amarra. Falta de amor propio, o tal vez miedo a la soledad.

Después de algunas experiencias, he aprendido que no puedo tolerar a alguien que no se exija a sí mismo, que se conforme con las oportunidades que llegan, que no sé limite a mirar afuera, a arriesgarse, a atreverse a experimentar la vida en sus tantas facetas.

Cuando me enamore, espero que sea de alguien que me rete intelectualmente, a alguien que discuta mis ideas, que me alegue, que me haga entender que no todas mis afirmaciones son ciertas.

Quiero a alguien que sepa con certeza el camino que ha de recorrer para alcanzar sus metas, quiero a alguien que sueñe, que se ilusione, que crea en los milagros, que se esfuerce por cumplir sus promesas.

Quiero un hombre que sea seguro de sí mismo, que no lo opaque mi fuerza y mi inteligencia, no soy una mujer fácil, necesito a mi lado a un hombre que comparta mis rarezas, a alguien que se haya equivocado, porque eso significara que lo ha intentado, quiero a alguien que me cuente historias, que nunca se acabe el tema de conversación, ni sus ideas sobre la cama o frente a frente en la mesa.

Quiero a alguien que me respete, que incluso en nuestras diferencias, me tolere, a alguien que me escuche, que bese mi frete y cando esté ausente, me defienda.

Tal vez este exigiendo demasiado, pero creo que merezco a alguien que no tenga miedo de amar; sé que cuando lo encuentre, no lo dejare escapar, sé que cuando me encuentre, nos reconoceremos, nos entregaremos sin miedo a lo que venga.

"Sé que estará para mí, como yo lo estaré para él."

Comentarios

Seguidores

Entradas más populares de este blog

100 DÍAS (vale la pena leer)

RESPUESTA A MI ESPOSA

No quiero sexo con ella.

¿QUEDARSE CON LA ESPOSA O CON LA AMANTE?