Desperté con las ganas de hablarte

Desperté con las ganas de hablarte, de buscarte, de volver a romper con el enorme muro que nos creamos para ya no molestarnos, Desperté con el sutil recuerdo de tu aroma, de tus manos, de tus caras de excitación, del movimiento de tu lengua sobre mi cuello, con el sonido de tu voz en mi oído, de tu mano cubriendo tu nariz en el frío, de tu cuerpo al calor del sol, de la electricidad que cada que me tocabas, solías provocar en todo mi organismo. Dime, ¿estarías dispuesto a responderme? ¿A mirarme? ¿Estarías dispuesto a volver a amarme?

Comentarios

Seguidores

Entradas más populares de este blog

100 DÍAS (vale la pena leer)

RESPUESTA A MI ESPOSA

No quiero sexo con ella.

¿QUEDARSE CON LA ESPOSA O CON LA AMANTE?